Descubre tu talla de brasier

1. Confundir la talla y la copa

Probablemente nunca te han tomado las medidas del brasier y nadie te ha enseñado en qué consiste la talla realmente. Por ejemplo, si te digo que mi mamá es talla 38B, ¿cómo te la imaginas?

Prepárate, porque puedes ser una de las personas siempre han pensado que el “número” corresponde al volumen del busto, y en este caso asociaría el número 38 con una mujer de busto muy grande; ¿me creerías si te digo que el “número”’, para este ejemplo el 38, corresponde al contorno de la espalda? Siendo la letra B la que corresponde al volumen del busto.

Aquí te lo explico mejor. Lo primero que debes saber que la talla del brasier consta de 2 medidas:

• La talla

  Esta es la medida de la base del contorno/espalda, y está dada en números: 32, 34, 36, 38, 40, 42, 44… Siendo la 32 la más pequeña y la 44 la más grande.

  
• La copa

  Es la medida de la base del volumen del busto, y está dada en letras: A, B, C, D, DD… Siendo la A la más pequeña y la DD la más grande.

  

2. Rollitos en la espalda:

¿Cuándo pasa esto?: talla o espalda pequeña

Este es uno de los errores más comunes. Es muy común ver mujeres con un brasier que definitivamente no es el adecuado para ellas porque va a tender a deformar su cuerpo ¿A qué me refiero con esto?

Cuando usas un brasier en una talla más pequeña o con características que no te favorecen como espaldas delgadas o muy rígidas (que estiran poco), es apenas normal que el brasier se nos marque o nos saque “rollitos”; que además de ser muy anti-estéticos porque se notan al instante con la ropa exterior, generan una incomodidad constante en nuestro día a día. Si esto te pasa, valida la talla o recuerda que el extensor de abrochadura puede ser tu mejor aliado.

Pero lo más delicado de todo es cuando se empiezan a marcar en tu cuerpo esos molestos “gorditos”. Probablemente estarás pensando que esto solo le pasa a mujeres de contextura más gruesa o de edad más avanzada, pero no es cierto. Cuando usamos constantemente ese bra incorrecto nuestro cuerpo se va a acostumbrando a esto, creando zanjas que no teníamos antes.

3. La copa te parte el busto:

¿Cuándo pasa esto?: copa pequeña

Como ya sabes, muchas mujeres usan el brasier pequeño y este error es más común de lo que te imaginas. ¿Cómo identificarlo? ¡Se nota a simple vista! La copa tiende a hacerte un efecto “doble busto” partiendo el busto en 2. Esto se marca al instante con la ropa exterior, es bastante evidente y no se ve para nada bien, ya que tu busto pierde su forma redondeada.

Si esto te pasa a ti, te recomiendo que sigas leyendo ya que sin duda alguna debes cambiar de talla o de copa de brasier por una más grande para evitar que esto te pase.

4. El arco queda sobre el busto:

¿Cuándo pasa esto?: copa pequeña o mal acomodada

Esto pasa casi siempre cuando no usas la talla correcta de brasier o no te lo pones cómo debería ser. Si tu caso es más de la primera opción, quiere decir que la copa te queda pequeña y tu busto no encaja perfecto como debería ser. Es por esto que el arco te queda montado sobre el busto haciéndote sentir incómoda y no dándote el soporte que necesitas.

  Si estás completamente segura de que la talla de la copa es la correcta, pero no sabes cómo acomodarla bien; aquí te enseño cómo hacerlo: introduce tu mano en la copa recogiendo el busto, y llévalo o súbelo hacia el centro del escote.

Recuerda que el arco debe bordear tu busto por la parte externa para así darte todo el soporte. Además, si no lo usas cómo es puedes llegar a lastimar y deformar tu cuerpo.

5. Te sobra espacio entre la copa y el busto:

¿Cuándo pasa esto?: copa grande

A las mujeres de busto pequeño les sucede con más frecuencia este caso, se les hace súper difícil encontrar un brasier estructurado que puedan “llenar”. Muchas veces me dicen “Melissa es que ningún brasier me sirve, en todos me sobra demasiado espacio. ¡Los brasieres no son para mí!” Y yo siempre le respondo lo mismo: “Claro, no todos los brasieres son para todas las mujeres, pero tenemos opciones espectaculares para mujeres con menos volumen de busto como tú.”

A las mujeres de busto pequeño yo siempre trato de recomendarles prendas de copas suaves como los bralettes o tops, pero también pueden usar brasieres de copas pequeñas o de realce siempre y cuando las copas se te acomoden perfecto al busto.
Este error también lo encuentro en mujeres de busto regular o grande si no están usando la talla correcta o la copa es más grande de lo que debería.

Si eres de las que compra una talla más grande de bra para que te quede bien en la espalda, aunque te quede grande de copa ¡Detente! A ti, te recomiendo que elijas una prenda que se te adapte perfecto al busto y uses extensores de abrochadura en caso de que la espalda te quede ajustada. Lee aquí más sobre los extensores.

6. La espalda levantada o montada:

¿Cuándo pasa esto?: cargaderas muy ajustadas o talla grande

De pronto alguna vez hayas visto en la calle mujeres que se les nota demasiado debajo de su ropa que la espalda está mucho más arriba de lo que debería estar.
Es uno de los errores más comunes y puede ser básicamente por alguna de estas 2 razones:

Lo primero es que está usando las cargaderas demasiado ajustadas, lo que le puede causar un dolor innecesario y que la espalda se desplace hacia arriba. Lee aquí cómo graduar bien las cargaderas.

Lo segundo es que está usando una talla más grande de lo que debería, por lo que es difícil ajustar la espalda lo necesario para que se mantenga en su lugar haciendo que se suba. Ten en cuenta que la espalda debe quedar completamente recta y no se debe subir en ningún momento del día.

7. Cargaderas muy ajustadas o muy sueltas:

No existe nada más incómodo que sentir las cargaderas apretadas, tanto, que al quitarnos el brasier podemos ver marcas rojas que muchas veces se convierten en heridas ¡Esto no debería pasar!

También pasa lo contrario: cargaderas completamente sueltas que hacen que tu busto se vea más caído y con una horma no tan bonita. Además, es demasiado incómodo que tengas que pasarte el día entero subiéndote las cargaderas porque se te caen a cada rato.

Las cargaderas tienen una función muy especial que es soportar el peso de tu busto, por lo que se deben ajustar en el punto perfecto. Y si eres una mujer que tiene busto grande ¡Usa cargaderas anchas!

Es hora de la verdad: ¿Te identificas con algunos de estos errores?

No te preocupes si te pasan uno, varios o todos estos problemas con tu brasier. ¡Quiero decirte que a la mayoría de mujeres les sucede!, incluso a mí me pasaba antes de trabajar en Leonisa.

Aquí te traigo una solución muy fácil: conoce y usa la talla correcta. Esto no solo garantizará que el brasier te quede espectacular, sino que hará que te sientas 100% cómoda.

En las asesorías me encuentro con un antes y un después. En el antes, cuando le tomo las medidas, escucho frases como estas: “He usado esta talla toda la vida y estoy segura que me queda bien”, “Pero si yo no tengo tanto busto, ¿cómo voy a ser talla 40?”, “Yo no estoy tan “gorda”, estoy segura que uso la talla correcta”… las mujeres nos rehusamos muchas veces a cambiar de talla y tristemente me doy cuenta que la primera asociación que hacemos tiene todo que ver con la contextura: si estamos “flacas” o “gordas”.

En el después, cuando se miden los brasieres en su talla correcta, me encuentro con una transformación increíble. Las mujeres pasan de tener esos pensamientos repetitivos negativos, a este tipo de comentarios: “No puedo creer que toda mi vida he estado equivocada en la talla”, “Que felicidad, este lo siento mucho más cómodo, no me parte ni me saca gorditos”, “Uy, ya no siento las ‘varillas’, con razón no me aguantaba el otro brasier”

Pero, ¿quién conoce tu talla de brasier además de ti misma? Lo importante es poderle decir adiós a la incomodidad, los rollitos en la espalda o a los espacios que sobran en las copas. Tu vida cambiará a partir de ahora; te sentirás más empoderada y la ropa exterior se te verá muchísimo mejor.

¿Encontraste una talla diferente a la que usas generalmente? No dejes que nada te detenga ¡Atrévete a probar otra talla! El brasier debe quedarte tan cómodo como unos zapatos o un blue jean. Si eres de las que llegas a la casa y no ves la hora de quitártelo, es porque te queda pequeño o el brasier no es el indicado para ti.

No sobra invitarte también a cualquiera de nuestros puntos de venta Leonisa para que alguna de nuestras asesoras te tome las medidas y te de la mejor asesoría.